Excelentes resultados ha alcanzado el proyecto de implementación de paneles fotovoltaicos emprendido por BSF en su nuevo Centro Logístico Lo Aguirre; proyecto gracias al cual se ha logrado generar más de 82 megavatios-hora de energía limpia.
Actualmente, Chile es líder en la región en la producción de energía limpia; de hecho el 17% de la energía producida en el país proviene de fuentes renovables no convencionales (ERNC). Así, los expertos aseguran que en 2020 el país ampliará este margen al 20%, con la meta de que para el 2035 el 60% de la energía producida en nuestro territorio provenga de estas fuentes.
En este sentido, cabe destacar que la promoción del uso de este tipo de recursos en el área industrial es uno de los retos que se han emprendido a nivel gubernamental en Chile. No obstante, las empresas que invierten en la construcción de proyectos relacionadas al uso de ERNC, lo hacen de mutuo propio, en aras de ofrecer a sus potenciales clientes mucho más que un recinto de alta calidad estructural, sino también, instalaciones modernas, innovadoras a nivel tecnológico y eficientes a nivel de costo.
Bajo la premisa expuesta se enmarca la iniciativa emprendida, a principios de 2018, por Bodegas San Francisco, que implementó en su nuevo Centro Logístico Lo Aguirre un plan piloto que integra 500 mt2 de paneles solares, equivalente al consumo de una bodega estándar de 9 mil m2. La implementación se realizó en una bodega con operación In House para poder medir su efectividad, medición que a la fecha arroja ahorros en materia energética equivalentes al 8%, generando más de 82 megavatios-hora de energía limpia al año.
Según Cristóbal Salvatierra, Subgerente de Proyectos de Bodegas San Francisco (BSF), “nuestra idea es ir implementando gradualmente esta tecnología en beneficio de nuestra empresa, nuestros clientes y nuestro país”. Al mismo tiempo, Salvatierra, añadió que “como empresa siempre hemos tenido el interés de poder desarrollar nuevas tecnologías e innovar en el rubro para ofrecer siempre un mejor servicio a nuestros clientes. Además, debemos ver hacia dónde va el desarrollo tecnológico en materia energética y estar acorde a los nuevos tiempos y exigencias medioambientales a nivel mundial”.
Durante el desarrollo del proyecto piloto, BSF contó con la asesoría del Ministerio de Energía y del GIZ (Deutsche Gesellschaft für Internationale Zusammenarbeit), oficina encargada de implementar las iniciativas del NAMA Facility. Ambas entidades buscan promover y apoyar la pronta implementación de este tipo de tecnologías en Chile y el mundo; y avanzar, en lo que pueden, a mantener el aumento de temperaturas producto del calentamiento global bajo los 2°C.