De acuerdo con informes del Ministerio del Medio Ambiente, en Chile se generan anualmente 168 mil toneladas de residuos de aparatos eléctricos y electrónicos, de los cuales solo el 3,4% es tratado, ya sea a través del reciclaje, la reutilización o su correcto envío a rellenos sanitarios.
Esto no sólo tiene implicancias medioambientales, sino que también un costo alternativo, sobre todo en un país donde existe una importante brecha digital. Así quedó en evidencia con la irrupción de las clases a distancia durante la pandemia, cuando la necesidad de equipos para muchos estudiantes se hizo evidente.
En este contexto, Bodegas San Francisco inició un programa de reciclaje electrónico en marzo de este año, en conjunto con la empresa de cultura ambiental Kyklos, que se desarrolla en todos los centros logísticos de Santiago. La iniciativa permite acopiar equipos en desuso, reacondicionarlos y darles una nueva vida en manos de estudiantes de los establecimientos Liceo Ciudad de Brasilia y Colegio Estado de Florida, ambos de Pudahuel.
“Inicialmente, comenzamos con una recolección de computadores usados entre nuestros clientes, pero tuvimos tan buena recepción que quisimos ampliar el llamado a los propios colegios, como también a juntas de vecinos y otras organizaciones de la comuna. Y la respuesta ha sido muy positiva”, señala la jefa de Marketing y Sustentabilidad de BSF, María de Los Ángeles Esteve.
Así, los vecinos de Villa Couso y Lomas de Lo Aguirre se unieron para ser parte y difundir esta campaña con perspectiva de economía circular, ya que junto con acortar la brecha digital de los estudiantes locales se hace trazabilidad de aparatos que se reciclan y, además, es un proceso inclusivo, ya que la clasificación y reparación los dispositivos lo realizan personas con capacidades diferentes.
De acuerdo con las estadísticas del programa, son cerca del 10% de los artefactos los que se recuperan en este proceso. Hasta la fecha, la campaña de BSF ha logrado recolectar 101 equipos, los que se dividen en 81 celulares, 4 tablets, 1 cpu y 15 notebook. De este total, para ser reacondicionados clasifican 7 celulares y 6 notebook, para que puedan ser entregados a las comunidades educativas que lo necesiten.
Según estimaciones del Ministerio del Medio Ambiente “el uso de 1.000 computadores reacondicionados versus 1.000 equipos nuevos genera un ahorro de 883 toneladas de CO2, lo mismo que se mitigaría si plantamos 20.751 árboles, si cambiáramos 28.433 ampolletas tradicionales a las de ahorro de energía, y lo equivalente al consumo anual de 118 casas”.