Prácticas que abren horizontes
En enero y febrero de este año Bodegas San Francisco llevó a cabo junto a algunos de sus clientes un programa de prácticas laborales para jóvenes de liceos técnico-profesionales de Pudahuel y Quilicura, con muy buenos resultados.
Ni la pandemia ni sus restricciones impidieron que doce jóvenes iniciaran su recorrido laboral en las dependencias de Bodegas San Francisco y en las de algunos de sus clientes. Su primer paso: participar del programa de prácticas que BSF impulsó este verano junto a las compañías Vicsa Safety, Urbano Express y Einhell.
“Todo esto significa mucho para mí, ya que vamos a tener la experiencia de aprender más sobre lo que estamos estudiando, que es administración de empresas con mención en logística. Además, me recibieron de muy buena manera, por lo que espero ser uno de los primeros en contar que nos fue bien”, comentó Edson Soto, alumno del Liceo Centro Educacional de Pudahuel (CEP), al comenzar su pasantía. Al igual que sus compañeros, su proceso duró 180 horas.
El objetivo de este plan es generar aprendizaje y reforzamiento de los conocimientos y de las habilidades sociales de alumnos de establecimientos de educación técnica-profesional de Pudahuel y Quilicura. Una meta que parece cumplida, ya que como celebra Luis Castillo, gerente de TI y Logística de Vicsa, “lo que hicimos con estos jóvenes fue ir rotándolos, para que cada semana trabajaran en un proceso logístico distinto y vieran cómo funciona la recepción, el área de picking, el despacho y el transporte”.
Para el ejecutivo, este es un camino que requiere no solo el compromiso de los practicantes: “Las empresas que decidan participar en estos proyectos deben ser comprensivas y acompañar en este proceso en que los chicos se van relacionando con el medio, con sus compañeros y con la industria. El resultado es bueno, particularmente para ellos, porque creo que salen fortalecidos de estas experiencias”.
Junto a los alumnos del Liceo CEP, participaron estudiantes del Liceo Gerónimo de Alderete, también de Pudahuel, y del Liceo José Miguel Carrera, de Quilicura. Los seleccionados cumplieron con estrictos protocolos sanitarios y se realizaron la prueba PCR, para minimizar las posibilidades de contagio por Covid-19.
Sergio Barros, gerente general de Bodegas San Francisco, destaca que “quisimos abrir la oportunidad para que los alumnos de estas comunas pudieran cumplir con sus pasantías, y además tuvieran la posibilidad de conocer in situ las industrias del bodegaje y de la logística; así, quisimos dar una luz de esperanza a parte de nuestras comunidades, muy afectadas por la crisis económica y el alto desempleo”.
Y los resultados fueron más que alentadores, ya que cuatro estudiantes tuvieron la posibilidad de seguir trabajando una vez terminada su práctica. Un balance positivo que Gonzalo Bustamante, ex alumno del Gerónimo de Alderete y que actualmente se encuentra estudiando en la Universidad de Santiago tras haber terminado la pasantía, resume de la siguiente manera: “Es muy bueno que estén dando esta oportunidad a la gente que está saliendo de los liceos en estos tiempos de pandemia, y sobre todo una empresa grande como Bodegas San Francisco, porque está muy difícil encontrar una práctica, sobre todo una práctica buena”.
