“Estoy muy orgulloso de lo que hemos construido en estos 35 años, una empresa con visión y con un alto compromiso con nuestros clientes. La actual dirección de BSF es talentosa y estoy seguro que tomará las mejores decisiones para seguir entregando un servicio de calidad, y cuidando a nuestros colaboradores", asegura con gran convicción en sus palabras, Sergio Barros, socio fundador y Presidente Ejecutivo de Bodegas San Francisco.
Con sentimientos encontrados se ha desarrollado en BSF el aniversario número 35 de esta empresa, que nació con un objetivo y terminó transformándose en uno de los líderes en su rubro. Hoy, espera con reservas la oportunidad de poder celebrar, entendiendo que los tiempos que estamos viviendo no permiten más que hacer memoria y traer del recuerdo a quienes han formado parte de este proyecto y que hoy lo perpetúan y lo fortifican con su compromiso diario.
Sergio Barros, socio fundador y Presidente Ejecutivo de BSF, comenta que la iniciativa de hacer esta empresa partió desde un negocio fallido, queriendo impulsar la venta de bodegas en un terreno en la calle San Francisco, en plena crisis económica de los años 80, y al no poder venderlas comenzaron a visualizar la oportunidad de su arriendo, dando inicio a Bodegas San Francisco con sus primeros 7.000 m2, que los ha llevado al liderazgo de la industria.
Llama la atención que la empresa constituida por 3 familias socias se haya mantenido, con altos y bajos, intacta durante estos 35 años, siendo las generaciones siguientes, los que poco a poco han tomado el liderazgo, siguiendo los valores y las directrices que la convirtieron en la empresa que es hoy: “Estoy muy orgulloso de lo que hemos construido en estos 35 años, una empresa con visión y con un alto compromiso con nuestros clientes. La actual dirección de BSF es talentosa y estoy seguro que tomará las mejores decisiones para seguir entregando un servicio de calidad, y cuidando a nuestros colaboradores", asegura Sergio Barros, con gran convicción en sus palabras.
Y es que a pesar de su crecimiento, la empresa nunca ha perdido el foco en sus trabajadores, y cada uno de ellos representa el espíritu de BSF “Confianza, cercanía y compromiso” el que ha permitido que hoy, luego de 35 años en el mercado, existan más de 2.130.000 m2 de bodegas distribuidas en 14 centros: 7 en Santiago, 4 en regiones Antofagasta, Chillán, Temuco y Puerto Montt y 3 en Lima, Perú; apoyando a más de 1.000 clientes de los más diversos rubros y tamaños, a través del soporte estratégico y operacional de una dotación de 130 colaboradores.
Una de las crisis más complejas que les ha tocado vivir, es precisamente esta, comenta Sergio Barros, quizás con algo de resignación “el Coronavirus ha sido especialmente agresivo económica y socialmente”. Asegura que la situación vivida durante el 2008, es en parte comparable, pero nunca con el grado de dificultad y la incertidumbre que esta pandemia ha traído consigo. Así también, ha tenido oportunidades, donde el crecimiento del negocio se ha dado a partir de crisis como el terremoto de 2010… “Una vez que terminó el terremoto, me senté en la cama a las 5 am aproximadamente y pensé: ¿qué hacemos ahora? , ¿Qué harán las empresas? Lo que sucedió es que todos comenzaron a buscar almacenajes, y el 28F teníamos todas las bodegas a máxima capacidad”, dejando entrever que siempre existe una oportunidad de aprender y de salir adelante, que las cosas nunca son tan malas como parecen.
Es por esta razón, que durante esta pandemia han transmitido a sus colaboradores tranquilidad, expresándoles que no están solos, asegurándoles que trabajando en conjunto por todos sus clientes, resguardando el pago de sus proveedores y manteniendo el compromiso, podrán volver a compartir en seguridad y confianza, como lo han hecho siempre.